El
alcalde de Valladolid, del PP, Francisco Javier
León de la Riva, ha decidido emprender una
cruzada contra la cara más visible de la pobreza: los mendigos. A estos, les
cobrarán en la piadosa ciudad de Valladolid multas que pueden llegar hasta los 1500€ por atreverse a pedir, por tener la osadía de exhibir impúdicamente la pobreza
y afear la ciudad, que debe mantener su cara limpia, aunque su trasero huela
igual que el de todas las ciudades donde opulencia y pobreza son las dos caras
de una misma realidad. Aprobada esta medida, los mendigos tendrán que emprender
un éxodo hacia potra ciudad donde no esté prohibido pedir limosna. Aprobar
esta medida justamente en medio de la crisis más salvaje de nuestra historia
reciente, se me antoja especialmente cruel.
Con su
verborrea demagógica y en el tono despectivo que suele ser habitual en este ‘servidor
público’ ha dicho que muchos de los que le critican, tampoco se llevan los mendigos a sus
casas. Este argumento excrementicio del alcalde puede tirarse directamente a
una cloaca.
Y es
que ser pobre es cada vez más peligroso; además de atentar contra la sociedad
de consumo, el pobre y el pobre por antonomasia, -el mendigo-, representa un “peligro”
para la sociedad de los 'iphones', de las ‘tablets’; el pobre encarna el fracaso individual que puede sufrir cualquiera que se atreva a contestar o desafiar el
mandato consumista y compulsivo de nuestra sociedad, el lugar al que quizás pudiéramos
llegar los que de momento no mendigamos, y que preferimos –de momento-, no
mirar. Pero una cosa es no mirar, no extender la mano con una moneda y otra
muy distinta prohibir que los menesterosos y los pobres ejerzan el
derecho a extender su mano y pedir, si tienen hambre.
El alcalde
de la Riva, ha decidido borrar esta escena de Valladolid.
Este señor ya fue
noticia por sus comentarios sexistas, despectivos y machistas contra Leire Pajín;
comentarios que en cualquier ciudad de los EE.UU. de América le hubieran
costado la expulsión inmediata de la alcaldía, pero en que en Valladolid le hicieron
merecedor de las felicitaciones y el jaleo de muchos de sus conciudadanos y le
hizo ganar más votos…
¿Alcaldes así merecen
la aprobación mayoritaria de sus conciudadanos? ¿Quién vota a estos engendros
de otra especie?
En el caso de que este
señor sea católico, bautizado y confirmado, ¿Conoce que la primera de las Bienaventuranzas
pronunciadas por Jesús fue precisamente para los pobres? “Bienaventurados los
pobres, porque de ellos es el Reino de Dios”.
Quizás la Señora María
Dolores de Cospedal, presidenta del PP y ferviente católica, debería recordarle
a Francisco Javier de la Riva que los pobres son huéspedes preferentes del
Reino de Dios… ¿Es acaso Valladolid un lugar más exclusivo que el Reino de
Dios?
Esos Obispos tan beligerantes
de la iglesia española, ¿Tienen algo que decir a estos pobres y mendigos, cuya
vida se encuentra en peligro, amenazada por el hambre y el olvido? ¿Tienen algo
que decir a de la Riva?
Afortunadamente -y por
si acaso la señora Cospedal no puede hacerle recapacitar a través de la llamada
del evangelio de Jesús, y por si acaso los Obispos están tan ocupados en sus
avatares políticos que no pueden llamar a De la Riva a la rectificación, más de
30 organizaciones recurrirán de inmediato esta medida.
¡Qué triste y qué lamentable que alcaldes de esta talla moral obtengan mayorías! y ¡Qué triste para los pobres que el Reino de Dios esté tan lejos o ni siquiera exista!
Una medida similar a ésta del alcalde impresentable de Valladolid, pero sin multa, se tomó hace bastante tiempo en Barcelona. En aquel tiempo Barcelona presumían de no tener mendigos. Y era cierto, apenas se veían pobres y mendigos por las calles.
ResponderEliminarAl mismo tiempo se dio la curiosa paradoja de que en Zaragoza se incrementó desmesuradamente la población de mendigos e indigentes. ¿Qué era lo que estaba pasando? ¿Por qué en sitios relativamente cercanos, en uno había tantos indigentes y en el otro tan pocos?
La respuesta se descubrió después de una exhaustiva investigación encargada por el Ayuntamiento de Zaragoza. Resulta que la Policía Municipal de Barcelona recogía a sus mendigos de las calles, los llevaba a la estación de tren, les compraba un billete (sólo de ida) a Zaragoza y les daba unos bocadillos para el camino. Los indigentes ante esta medida forzosa se lo tomaban a bien y, además de viajar en tren, comían gratis unos bocadillos.
Las autoridades zaragozanas se quejaron fehacientemente al Gobierno de la faena que les estaba haciendo el Ayuntamiento de Barcelona y éste (el Gobierno) mandó a parar, y así se normalizó nuevamente la población de mendigos en cada ciudad. Como pone en un letrero de la Bodeguita del Medio de La Habana, que cada cual “cargue con su pesao”. Saludos.
Murakami, muchas gracias por tu comentario. Entonces la pregunta es: ¿A dónde irán a pedir los mendigos de Valladolid? Imagino que a este alcalde le da igual, mientras no estén en "su ciudad". Un saludo.
ResponderEliminarBuena pregunta ¿adónde irán? ¿Adónde irán los patos de Central Park en invierno?
ResponderEliminarAbundado en el tema de ayer, hay un decreto de 1809 en el que se “expele” a los mendigos y gente ociosa de Barcelona (lo pongo tal y como se publicó, se ve que la ortografía y la redacción no eran su fuerte).
“16 de febrero de 1809 - Decreto por el qual se manda sacar de Barcelona á la fuerza á todos los mendigos
Guillermo Filiberto Duhesme &c.
Visto el considerable número de mendigos y de gentes ociosas que se encuentran en las calles de Barcelona, decreta lo siguiente:
ART. I. Toda persona del uno ó del otro sexo, que sin ser estropeada ó lisiada, ni sexâgenaria, se encuentre mendigando dentro de la Ciudad, será arrestada y expelida de ella.
ART. II. Todo el que despues de haber sido expelido de Barcelona, se hallará haber vuelto y continuará en pedir limosna, será de nuevo arrestado, y ademas embarcado para ser exportado.
El General Comandante Superior, el Comandante de Armas y el Comandante General de Policía quedan encargados de le [sic] execucion de este Decreto.
Hecho y decretado en el Quartel General de Barcelona á 16 de Febrero de 1809.=G. Duhesme.
Por copia conforme = El Comisario General de Policía = R. Casanova.”
Moraleja: ser mendigo es un asco, mejor ser pato.