lunes, 5 de diciembre de 2011

MINISTRAS QUE LLORAN





La Ministra italiana Elsa Fornero no pudo contener las lágrimas al anunciar a los italianos hace semanas el “santo rosario de recortes” que les iba a caer encima…  y no es para menos; si tienes sentimientos y te pones en la piel de alguien que no tiene un sueldo de ministro, los recortes tienen la cara fea. El vídeo de las lágrimas de Fornero dieron la vuelta al mundo…  yo casi me eché a llorar también, y eso que los políticos no me emocionan hace muchísimo tiempo....

España es diferente. Aquí en España los políticos no lloran, salvo cuando tienen que dimitir, porque saben que la vida fuera del escaño es triste y dura. Entre las mujeres que se dedican a la política sucede lo mismo. No digo que no tengamos políticos sensibles, pero no veo ni a Ana Mato, ni a Cospedal, ni a la mismísima Soraya Sáenz de Santamaría capaces de echar una lagrimita cuando tengan que sacar la motosierra y llevarse por delante pensiones de viudedad, prestaciones por desempleo o las prestaciones a los que ya ni siquiera tienen derecho a percibir el paro…. Ni siquiera una lágrima de cocodrilo creo que pueda escurrírsele por la mejilla a semejantes profesionales del coche oficial, del escaño calentito…  ¡Qué no, señores! Esta gente no llora…

María Dolores de Cospedal, conocida popularmente como ‘la bien pagá’, por los 240.000€ anuales que se embolsaba por su ardua labor al frente del PP, nos estuvo anunciando durante mucho tiempo con tono solemne que vendrán tiempos difíciles, que a nadie le iba a gustar lo que Rajoy iba hacer… y ya lo estamos viendo..., pero no la hemos visto emocionarse ni con la poda de derechos que hemos sufrido, ni cuando nos amenaza con el apocalipsis de los recortes que nos sobrevendrán, probablemente, después de las elecciones andaluzas...

No me imagino a SorAya Sáenz, ni a Nuestra Señora de Cospedal llorando al anunciar estos recortes, ni mucho menos a Nuestra Señora Ana Mato, quien declaró impertérrita ante un juez que desconocía que tenía un Jaguar a su nombre…y no se le movió ni una arruga. Estas mujeres españolas que se dedican a la política son diferentes... una mezcla entre Agustina de Aragón y Lara Croft en su versión más "punk".

¿Cómo van a llorar?…. No señores, las políticas españolas no lloran en público, si acaso lloran lo hacen en silencio, en privado -y sobre todo-, llorarán por otros motivos…

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