dedicado
a @indignews y a @CLMANCHAS…mis primeros seguidores y amigos en twitter
Me han pedido unos buenos amigos de twitter que escriba sobre la realidad cubana. Un día les voy a dar el gusto, pero hoy prefiero hablar del “surrealismo cubano”, que lejos de ser una expresión artística es una experiencia cotidiana para muchos cubanos. Les cuento algo.
Hace
dos años fui a pasar mis vacaciones a Cuba, mi querida patria, y llevé a varios
amigos españoles como invitados. Quería mostrarles algunas de las playas más
bellas que tenemos, así que nos dimos un buen tour por toda la isla.
Una de las
atracciones turísticas más solicitadas es visitar Cayo Levisa y Cayo Jutías, en la Provincia de Pinar del Río y con todo el embullo del mundo partimos hacia allá.
Pues bien, iniciamos nuestro viaje desde La Habana y llegamos a la provincia de Pinar del Río, al punto del embarque y casi al subir a la flamante embarcación se
presentó un problema: el encargado de la atracción me dijo que yo no podía
subir al barco porque había una orden “de arriba”, que prohíbe terminantemente
a los cubanos subir a cualquier embarcación de recreo por “peligro de evasión”,
o sea, peligro de que se te pueda pasar por la cabeza irte ilegalmente a los Estados
Unidos.
Inmediatamente
le expliqué al funcionario que hacía 22 años que yo no residía en Cuba y le mostré
mi pasaporte español; le dije que esa orden debería seguramente referirse a los
cubanos que residen en la isla, porque no tenía ningún sentido que los que ya
nos fuimos y regresamos en avión, a pasar las vacaciones con nuestra familia,
intentáramos irnos nuevamente en una lancha a Miami de forma clandestina
jugándonos la vida.
La playa que nos perdimos... Cayo Levisa, Pinar del Río |
“Señora,
no puede subirse al barco porque eso es lo que está establecido. Usted vivirá
en España, y todo lo que quiera, pero es cubana y los cubanos no pueden subirse
al barco”.
Le miré
con total incredulidad y me sonreí.
Le pedí a mis amigos que subieran ellos e hicieran el paseo, que yo les esperaba en la
playa, pero ellos por solidaridad tampoco quisieron subirse al barco, así que el
barco se quedó amarrado en la playa.
Mis
amigos españoles dos años después todavía lo recuerdan y no salen del asombro …
Ah....por cierto...¡no dejen de visitar Cayo Levisa y Cayo Jutías si van de turismo a Cuba!... ustedes no son cubanos, así que no tendrán ningún inconveniente en dejarles subir al catamarán.
Había escuchado de todo. Había leído de todo. Tengo un socio cubano que cada día me cuenta historias increíbles pero, he de confesar, que has superado todas mis espectativas.
ResponderEliminar¡ALUCINANTE!
Gracias por leerlo y gracias por tu comentario. Así es mucho de lo que pasa en Cuba...¡Alucinante!
ResponderEliminarAída... creo que el tipo se moría de envídia al ver que tu ya lo habías conseguido y él tendría que estar allí diciendo tonterías para ganarse unos chavos, No creo que exista gente tan imbécil y lo demuestre, al menos yo no percibí estando allí tal descerebro. Volveremos a pesar de los Castro y Cia. y bien por escribir cosas y anécdotas de tu tierra, te ayudará a no desconectar. Gracias por tu amistad Twitera.... mozaaaa.
ResponderEliminarMuchas gracias José Luis por tus palabras. Por lo demás, te seguro que el policía cumplía estrictamente una orden "de arriba". Recuerda que los militares cumple órdenes y de órdenes como esas está lleno el sistema, por más increíble que te parezca. Seguiremos hablando. Gracias también por tu amistad.
ResponderEliminarIncreíble, sinceramente...INCREIBLE o.O La subnormalidad del ser humano cada vez se hace más tangible...
ResponderEliminarGenial relato (aunque para ti seguro no lo fue tanto xD)
Saludos
Asi mismo son las cosas en Cuba mi prima, te lo creo, pues vivi en el monstruo y le conosco las entrañas. Me pregunto si los Cubanos- Americanos tendran el mismo problema. Pues ese cayo esta para llegar alli y nunca mas salir de ahi!Cuidate primota!
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