Si
has tenido la desgracia de perder tu empleo en los últimos años habrás notado
cómo tu indemnización se reducía hasta
límites de absoluta miseria. Si estás en el paro o si has sido despedido de alguna empresa a lo
largo de tu vida, -cosa bastante probable-, quizás desconozcas conceptos como "indemnización de transición", o “paga temporal”. Y es normal, yo acabo de enterarme de
tales categorías, y estoy todavía perpleja mientras escribo este post.
Resulta
que mientras que los trabajadores normales, los del “Metrobús”, hemos tenido
que aceptar una reducción en la indemnización por año trabajado para facilitar
la contratación de otros trabajadores y aliviar a las empresas, que no podían
más con este “coste del despido”, hay “otra clase de trabajadores” en España, compuesto
por los ex diputados y los ex senadores,
cuyo “finiquito”, lejos de ser un exiguo pago de 20 días por año trabajado, es
un auténtico lujo, aún en tiempos de crisis.
Llamar
“finiquito” a este conjunto de indemnizaciones, compensaciones y ofertas es
desvirtuar el significado que la palabra “finiquito” tiene para el conjunto de
los ciudadanos. Entonces, veamos que significa esta palabra para sus señorías.
1. Los
ex
diputados y ex senadores cobrarán una indemnización única, derivada de la
disolución de las Cortes, de aproximadamente 8.200 euros.
2. Aquellos
que dejen definitivamente el Parlamento porque no se presenten a las elecciones
del 20-N, o no salgan elegidos, percibirán otra paga temporal de 2.800 euros al
mes, con un máximo de 24 pagas.
3. Para
los diputados cesantes prevé una cantidad denominada "indemnización de transición", cuya cuantía se determina por la suma de las prestaciones que
recibían hasta ahora, calculada sobre los 53 días que hay entre la disolución del
Parlamento y la víspera de las elecciones generales.
Otro
aspecto importante de esta “fiesta de despedida” lo constituye la “indemnización
por cese”. Dado que -supuestamente-, mientras nos han prestado su servicio
sus señorías tienen un régimen de incompatibilidades que les reduce su vuelta al
mercado laboral, esta “indemnización por cese” tiene
un importe medio de unos 23.000 €, aunque puede superar los 67.000 euros.
Por último, se les ofrece la posibilidad de
quedarse con el portátil que recibieron al comienzo de la legislatura por 100
euros, quedarse con el móvil blackberry o iphone.
Deben
devolver, -eso sí-, la tarjeta que tenían para pagar los taxis y la
autorización para viajar gratis en taxis
y aviones.
CONCLUSIONES:
Recibir
este trato después de haber disfrutado durante 4 años de coche oficial, un
sueldo estupendo, taxis, aviones y trenes gratis, dietas y gastos de
representación… no está nada mal en tiempos de crisis.
Después
de conocer estos detalles, entiendo mejor por qué el escaño es la silla más deseada
por las posaderas de izquierdas, derechas y centros. Todo un lujo ganes o
pierdas.
¿La
diferencia? Quien gane tiene más escaños que repartir y quien pierda, más
escoños que lamentar.
Notas:
#diccionariodpolítica
ESCOÑO: Batacazo económico
que se da el diputado cuando se cae del escaño al perder las elecciones
Todos
los detalles y datos en http://www.elmundo.es/elmundo/2011/09/25/espana/1316945491.html….
Descaradamente muy obsceno, y mientras @anguita_cuotas se desprende de su paga d exparlamentario.
ResponderEliminarTodos al paredon.
@112graf