martes, 17 de diciembre de 2013

EL INDEPENDENTISMO CATALÁN EN TIEMPOS DE RAJOY: la filosofía política del puro en la boca.



Es normal que con 68 asesores que no tienen siquiera el graduado escolar, Rajoy hubiera pensado que el problema de la consulta por la independencia en Cataluña era muy sencillo: esperar hasta que el cadáver de Artur Mas cubierto con la senyera pasara por la puerta de la Moncloa. Este analfabetismo político es la seña de identidad de un gobierno que ante cualquier crisis se sienta a esperar a que el tiempo lo resuelva todo.

Esta "filosofía política rajoydiana" basada en aquello de “tiempo al tiempo”, le ha dado grandes éxitos al gobierno de Rajoy; de hecho, el presidente espera por esa vía que el caso Gürtel muera de puro aburrimiento cuando se jubile el juez Ruz, dejando pendiente la declaración de una anciana Cospedal  que -quizás en silla de ruedas y con un bolso de Chanel- declare nuevamente sobre por qué se destruyeron los discos duros de los ordenadores de Bárcenas, le ha salido a Rajoy esta vez por la culata del independentismo, porque Mas no estaba tirándose un farol y hay muchos catalanes -hartos del gobierno de España- que prefieren ser catalanes, finlandeses o noruegos antes que “españoles de Rajoy”.

Es cierto que la Constitución puede ser la barricada perfecta detrás de la cual se esconda “El presidente tranquilo” fumándose un puro mientras espera que los independentistas se aburran de pedir en vano que les dejen votar, pero no le resultará tan fácil como le está resultando deshacerse de la corrupción que campa a sus anchas en el PP. A Rajoy le pasará lo mismo que les pasó a quienes esperaban -cuando los musulmanes llegaron como inmigrantes a la tierra prometida de Occidente- que con el tiempo y bajo el éxtasis de una sociedad laica y democrática, los fieles de Alá se olvidarían de rezar y las mujeres cambiarían el hiyab por una diadema de plástico “made in China”, comprada en El Corte Inglés.

Es una lástima que gastando una barbaridad del dinero de todos en un séquito de asesores, el gobierno de España y su presidente sean  tan estúpidamente obtusos y cometan errores que se podrían subsanar con una breve lectura antropológica sobre identidad de los pueblos…

2 comentarios:

  1. Querida Aida aquí juegan dos posturas la perseverancia de los catalanes y la obstinación del Gobierno y mucho me temo que esa obstinación en no hacer nada y dejar pasar el tiempo va a perder frente a la perseverancia. Un saludo

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  2. Me ha gustado mucho tu entrada, Aida, comparto lo que dices, la perseverancia de los catalanes, que están hartos de ser españoles, hartura que sin catalana comparto, dado que este PP reaccionario ha decidido hacer del país su particular cortijo reaccionario y carca, ganará la partida.

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