Recientemente el programa de La Sexta “Encarcelados”,
ha sacado a la luz una realidad muy dolorosa y casi desconocida para los
españoles: ver a sus compatriotas encarcelados en cárceles latinoamericanas,
casi el 100% por “tráfico de estupefacientes” o por “muleros”. Hay "mulas españolas". Las hay de todas
las edades, hombre y mujeres; de clase baja y de la ex “clase media española”. Su
sufrimiento y el estado calamitoso en el que viven en cárceles infrahumanas de Latinoamérica ha
dejado un sabor amargo en los telespectadores que atónitos comprueban que el
castigo es injusto y excesivo.
Lo que me ha dejado estupefacta es que
otro programa de investigación -también de La Sexta-, intentó ponerle nombre al
supuesto criminal por cuya causa tantos españoles cumplen condena en esas
cárceles, un tal “Tony el nigeriano”.
Vi el programa y ¡Me quedé muerta!
Como antropóloga, me fascinan estos
procesos tan simples que consisten en buscar inmediatamente “chivo expiatorio”,
para calmar el dolor que producen los “crímenes sin autor”, esos que pueden
ocurrirle a cualquiera, en cualquier parte, y cuyo autor se difumina, desaparece y se transforma en uan amenaza para todos. Por eso buscaban a "Tony el nigeriano", extendiendo la falsa esperanza de que
en cuanto se encarcele al culpable todo será como antes, o sea transmitiendo esta idea absurda: cuando se
consiga identificar a “Tony el nigeriano” ese traficante cruel, vil, que ha
llevado a la cárcel a tantos españoles, todo volverá a la normalidad.
De esta forma tan infantil, -y ya dicho de paso-, ridícula, se justifica de alguna forma a los “españoles inocentes”, incautos, que un mal día se encontraron con “Tony el nigeriano” y aceptaron trabajar como "mulas de la droga" y se criminaliza a este traficante sin rostro, -que por casualidad es un inmigrante-, y que ha destrozado tantas vidas... Pero lamentablemente todo esto es falso, es basura mediática… Es el narcisismo español que descubre de la forma más trágica, -y sin el romanticismo del espejo-, que su trasero huele mal, como todos… Sorprendentemente, la única mujer que consintió hablar sin esconder su rostro ante la cámara y que señaló en una foto a “Tony el nigeriano” hizo una confesión demoledora: “hice 5 viajes”.
De esta forma tan infantil, -y ya dicho de paso-, ridícula, se justifica de alguna forma a los “españoles inocentes”, incautos, que un mal día se encontraron con “Tony el nigeriano” y aceptaron trabajar como "mulas de la droga" y se criminaliza a este traficante sin rostro, -que por casualidad es un inmigrante-, y que ha destrozado tantas vidas... Pero lamentablemente todo esto es falso, es basura mediática… Es el narcisismo español que descubre de la forma más trágica, -y sin el romanticismo del espejo-, que su trasero huele mal, como todos… Sorprendentemente, la única mujer que consintió hablar sin esconder su rostro ante la cámara y que señaló en una foto a “Tony el nigeriano” hizo una confesión demoledora: “hice 5 viajes”.
El problema no es ese tal “Tony el
nigeriano”, ni Amir, el marroquí, ni Jordi el catalán… la verdadera respuesta
está en otro lugar, el lugar de los sistemas económicos criminales que llevan a
la miseria a millones de seres humanos, el lugar del hambre, que homogeniza a
todos ante la falta de calorías y la miseria, que no entiende ni de primer ni de
tercer mundo, porque la globalización de la miseria y la precarización de la
existencia humana ya cruzó todas las fronteras y burló todos los controles policiales…
El tráfico de drogas y el tráfico de seres humanos, las cuchillas en las verjas
para que se desangren los que se atreven a soñar con una vida mejor, son sólo los
síntomas más llamativos -que no únicos-, del estado de putrefacción de este mundo, donde el ser humano ya no es
lo prioritario.
El problema es más complejo: la falta de
empleo, las facturas impagadas, la hipoteca, el hambre, los desahucios… Buscar al
“autor” o “autores” de estos crímenes contra la humanidad, de estos crímenes
contra los ciudadanos, es más difícil pero sería paradójicamente más sencillo,
ya que muchos de estos “autores” son personajes públicos, están en sus cómodos
escaños disfrutando de inmunidades inmorales…, están en suntuosos despachos, en
las oficinas de las entidades financieras, dirigen bancos, son ejecutivos
de las agencias de calificación, así que sería muy sencillo encontrarles;
incluso les conocemos por sus nombres propios. Pero resulta imposible
detenerles y juzgarles. Si por casualidad un juez valiente se atreve a poner a
esos autores de la miseria de muchos entre rejas, donde están esos hombres y
mujeres que viajaron como “mulas”, inmediatamente se juzgaría al juez por
prevaricación, o directamente se le suspendería de empleo y sueldo…
Será mucho más fácil buscar y encarcelar
a “Tony el nigeriano”, el supuesto “autor” de los encarcelamientos de tantos
españoles incautos que viajaron como "mulas de la droga", que devolver a los españoles las condiciones dignas de
empleo, educación y bienestar que tuvieron cuando no eran “mulas”… “María,
llena eres de gracia” era una película colombiana, pero ya puede ser una
película española, alemana o portuguesa…
Probablemente los periodistas que realizaron la proeza de ponerle rostro a "Tony el nigeriano" -algo que la policía con todos sus medios no ha conseguido hacer-, piensen lo mismo que yo, pero como dice una amiga mía periodista, "los periodistas también tienen que comer y tienen que pagar sus hipotecas"... y mi amiga tiene razón... Quizás los periodistas saben que vender a los telespectadores el hallazgo de este traficante nigeriano aumentará las audiencias televisivas, y saben también que les resultaría imposible encontrar a los verdaderos autores de todo este drama.
Probablemente los periodistas que realizaron la proeza de ponerle rostro a "Tony el nigeriano" -algo que la policía con todos sus medios no ha conseguido hacer-, piensen lo mismo que yo, pero como dice una amiga mía periodista, "los periodistas también tienen que comer y tienen que pagar sus hipotecas"... y mi amiga tiene razón... Quizás los periodistas saben que vender a los telespectadores el hallazgo de este traficante nigeriano aumentará las audiencias televisivas, y saben también que les resultaría imposible encontrar a los verdaderos autores de todo este drama.
Pues nada, ¡Sigan buscándole! … ¡Y sigan mintiendo!
Magnífico posteo,Aída, tienes mucha razón en todo lo que dices, el responsable de esos dramas que se mostraban en esos programas no es un tal Tony o Amed o Mustafá, pero también tiene nombre, se llama capitalismo, eurozona, BCE, FMI, y todos los que lo manejan.
ResponderEliminarEn cuanto a la prensa, sí, también tienes razón, tenemos que comer como todos, pero también tendríamos que tener la suficiente honestidad y responsabilidad de informar de verdad a la gente de quienes son los culpables de estas situaciones.
Luisa, Muchas gracias por leer y comentar el post. Esperemos que la crisis deje algún "brote verde" de honestidad y ética en el periodismo y entodas las profesiones, porque,-aunque todos tenemos que comer-, deberíamos poder comer sin avergonzarnos.
ResponderEliminarUn abrazo.
que gran escrito como todo lo que haces mi adorada aida me dejas siempre emocionada ante tu manera de contar las cosas, gracias
ResponderEliminartu no eres aida tu eres toni el gitano
ResponderEliminarhttp://www.lasexta.com/programas/equipo-investigacion/noticias/lectura-de-la-sentencia-n%C2%BA-2062016-del-20-de-mayo-de-2016_20160624576d49944beb280330389f42.html
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