PERVERSIONES POLÍTICAS

Mientras 6 millones de personas han perdido su empleo en España, muchos de ellos gracias a la reforma laboral que liquidó el despido improcedente y deja a criterio moral del empresario la posibilidad y cuantía a indemnizar, escucho a un comisario europeo vaticinar que quizás lo peor ya ha pasado y en el futuro comenzarán a notarse los efectos de la reforma laboral. ¡Qué desvergüenza! ¡Los efectos de la reforma laboral se han notado desde el primer día de su aprobación, con el ascenso vertiginoso del número de desempleados, y los famosos ERE, que le han venido a los empresarios sin escrúpulos como agua de mayo!

Es absolutamente ridículo e inmoral decir que después de dejar sin empleo a 6 millones de ciudadanos, comenzará a mejorar la situación del desempleo. El FMI ya ha reconocido que la austeridad destruye 1,50€ de riqueza por cada euro recortado, y que se equivocaron en su cálculo, estimado en 0,50€, pero en vez de rectificar atendiendo a esta nueva evidencia, nuestros políticos siguen repitiendo el mantra de la austeridad caiga quien caiga, y siguen repitiendo que la situación mejorará… ¿La situación de quién? ¿De los parados de larga duración? ¿De los parados de más de 50 años? ¿La situación de los desahuciados? Y, ¿por qué mejorará? Lo que tenemos en perspectiva son nuevos despidos en la banca, curiosamente, despidos de funcionarios que nada tienen que ver con el desastre, mientras a Rodrigo Rato, responsable de la catástrofe de Bankia, ya le han dado un puesto de consejero en telefónica.


Los políticos, definitivamente, viven fuera de la realidad. Es normal que si ya tenemos 26% de paro, cada empleo que se cree, será algo bueno, pero, ¿De dónde saldrán 6 millones de puestos de trabajo? ¿Para cuándo será posible reincorporar a quienes tienen más de 50 años y están en paro? 
Deberían cambiar el nombre de las OFICINAS DE EMPLEO, POR OFICINAS DEL DESEMPLEO... si queremos ser rigurosos con el tema del paro.

Es una perversión, o más bien una psicopatía, pensar que despedir a destajo para después crear empleo sin derecho sea algo necesario y menos aún, positivo.


¿En manos de quiénes estamos?