martes, 13 de septiembre de 2011

Un parto, 1500€. ¿Y para cuándo la "factura sombra" de lo que gastan nuestros representantes políticos?










La Comunidad de Madrid, siguiendo la estela de otras Comunidades Autónomas, procederá en breve a enviarle a los usuarios de la sanidad pública una “factura sombra”, para que los ciudadanos tomemos conciencia de que la sanidad no es gratuita, sino que la pagamos entre todos, con nuestros impuestos. Esta factura solo tendrá carácter informativo, así que de momento no se asusten. La idea es que esta práctica se generalice y que se haga un “buen uso” de los servicios públicos.

A mí no me parece mal; es cierto que nada es "gratis total" y todo lo que sea aumentar el nivel de conciencia sobre la importancia de los servicios públicos está justificado.

Lo único que me molesta con respecto a este tema es que debería ocurrir lo mismo en otras áreas. ¿Por qué no enviarle a cada ministro, diputado, senador, concejal, consejeros, asesores y a todos los empleados que caben en la categoría de “cargos de confianza” una “factura sombra” de lo que cuesta al erario público mantenerles?


Creo que ya que nuestros gobernantes han decidido recordarnos a los ciudadanos lo que “costamos” a la sanidad pública cuando utilizamos sus servicios y concienciarnos de que debemos hacer un “buen uso” de los mismos, no estaría nada mal que los ciudadanos le recordemos a nuestros políticos, cuánto nos cuestan ellos a nosotros… mantener sus móviles, coches oficiales, viajes en business class, dietas, gastos de representación y otros.  ¿Se imaginan la hoja de gastos describiendo todo lo que cuesta mensualmente mantener a cada cargo público?


Si ahora vamos a enterarnos por escrito de lo que cuesta un parto en la sanidad pública -aproximadamente 1500€, no estaría mal saber también  –calculadora en mano-, cuánto  cuesta desplazar a un diputado hasta Bruselas y mantenerle en un hotel 4 o 5 estrellas mientras dura su visita al parlamento. Sería igualmente interesante saber cuánto cuesta un desplazamiento hasta la peluquería de una concejala, con el despliegue de coches oficiales y servicio de seguridad que le acompaña, además del tinte y corte del cabello. Deberíamos enviarle a esta concejala la "factura sombra" de sus gastos también, para que pueda “concienciarse” de que gracias a que todos pagamos con nuestros impuestos sus “gastos de representación” puede llevar una vida de lujo, inaccesible para el resto de los ciudadanos.

Ya que vamos a refrescarnos la memoria sobre lo que "costamos", hagámoslo bien. Quizás valoremos "mutuamente" lo mucho que "gastamos", o lo mucho que “costamos”, pero me temo que algunos sentirán auténtica vergüenza cuando reciban su “factura sombra”  …y no precisamente por haber tenido que usar la sanidad pública para dar a luz a un nuevo contribuyente.

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