martes, 27 de septiembre de 2011

ABORTO, SUPERIORIDAD MORAL Y DEROGACIÓN DE DERECHOS CONQUISTADOS…contestando a Ana Pastor



La exministra de Sanidad, Ana Pastor, aseguró ayer que si su partido gana las próximas elecciones derogará la actual “ley del aborto”, que está en vigor desde julio de 2010.
Esta supresión de la Ley actual se fundamentaría en 2 cuestiones: la ley es “injusta” e “innecesaria”, porque “nadie la había pedido”.

Estas declaraciones son  -además de un insulto a millones de mujeres que hemos luchado por conseguir unos estándares justos de dignidad a igualdad-,  un preludio de lo que puede pasar en España si el PP gana con mayoría absoluta, como viene siendo avalado por las encuestas.  Esta voluntad de derogar la Ley que expresó ayer Ana pastor no es una cuestión personal ni una ocurrencia.

Tanto Rajoy, como la señora Pastor, Mª Dolores de Cospedal  son la avanzadilla del PP que aguarda el 21N para comenzar a desmantelar muchos de los logros en materia social del gobierno socialista;  a través de este ataque a la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del embarazo, estos miembros destacados del PP expresan su “superioridad moral” y marcan una línea de pensamiento radical católico que no se conforman con practicar en sus vidas privadas, sino que quieren imponérselo al resto de la sociedad, aprovechando la mayoría absoluta que cuentan con obtener el 20N.

Esta “superioridad moral” que exhibe el PP es idéntica a la que reprueba en África y en tantas regiones del llamado “Tercer Mundo” el uso del preservativo, condenando a millones de personas a contraer el VIH o directamente a la muerte si no se pliegan a vivir en castidad, o a tener relaciones sexuales donde , cómo y con quien quiera y determine la iglesia católica;  es la mima “superioridad moral hipócrita y cruel” que prefiere que una niña en Honduras o en Guatemala –solo por citar dos países- lleve a término un embarazo con 10 u 11 años, antes que permitirle la práctica segura y legal de un aborto, ante un caso de violación.

Esta “superioridad moral” también es “hipócrita y clasista”, porque las mujeres ricas, con posibilidades, siempre pudieron abortar en secreto, en Londres o Amsterdam, y al regreso continuar  negándoles a otras mujeres más pobres el derecho de abortar con la seguridad que ellas pudieron permitirse, que pudieron “comprar”.

Señora Ana Pastor, ¿por qué dice usted que la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del embarazo es injusta? ¿En qué  aspectos de la Ley ve usted ese punto de iniquidad que se propone derogar?

Ni siquiera puede usted ancorarse en las estadísticas, porque con esta Ley que usted y su partido pretenden derogar no han aumentado los abortos, sino todo lo contrario.

Y … ¿cómo que nadie la había pedido?

Señora Pastor, en España desde hace décadas, las mujeres tomaron una decisión muy difícil y pagando un precio muy alto, en ocasiones arriesgando la propia vida: recuperar todos los derechos que la dictadura franquista les arrebató,  y gracias a esa determinación hoy en día las mujeres tenemos el derecho de decidir sobre nuestras vidas, sobre nuestra sexualidad  y sobre sus cuerpos.

La Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del embarazo protege y ofrece seguridad legal y sanitaria las mujeres que puedan encontrarse en algún momento ante una de las decisiones más importantes y dolorosa de sus vidas, pero la ley no obliga a abortar ni induce a nadie a interrumpir un embarazo si no lo desea.

Tampoco es una “Ley del aborto”, como ustedes insisten en denominarla, sino una Ley integral que otorga derechos  que van más allá de la práctica legal y segura del aborto; pero ustedes prefieren reducir todo ello a la cuestión del aborto, para menoscabar la Ley y practicar la demagogia. Recuerde que ayer mismo su líder, Mariano Rajoy dijo claramente que “hacer demagogia es faltarle el respeto a los ciudadanos”. Señora Ana pastor, no les falte el respeto a millones de mujeres y hombres que exigimos y sí hemos pedido esos derechos y libertades.

Si ustedes, los miembros del Partido Popular y los simpatizantes y votantes del Partido Popular no necesitan la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del embarazo, nadie les obligará a utilizarla, pero ni ustedes son "todos", ni los demás somos "nadie".

Hacen ustedes muy bien en revelarnos cuáles son sus prioridades cuando lleguen al gobierno… así los ciudadanos podemos saber a qué atenernos.


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